Psicoterapia RAE

 

Curso Formación Psicoterapeutas del
 RAE
Es un novedoso sistema que nos ayuda a liberarnos de odios, resentimientos, apariencias de enfermedades, traumas, miedos, conflictos, complejos de inferioridad y más, de una manera digna y efectiva canalizado por el Maestro Ulises Santamaría de su Yo Superior.  

DURACIÓN:
Un año (12 sesiones, las cuales se realizarán una vez al mes)

1RA. SESIÓN:
SALIR DEL HUECO: En esta sesión enseñaremos a liberarnos de esas costumbres y hábitos limitantes que crean en nosotros odios, resentimientos, miseria, apariencias de enfermedades, complejos de inferioridad, conflictos, traumas y otras incoherencias.

2DA. SESIÓN:
MIEDOS. Identificación y liberación de todos los miedos que nos paralizan y conducen hacia el odio, resentimientos, apariencias  de enfermedades, complejos de inferioridad, conflictos, traumas y otros aspectos.

3RA. SESIÓN:
TRAUMAS. Identificación y liberación de todos los traumas que nos paralizan y conducen hacia el odio, resentimientos, apariencias de enfermedades, complejos de inferioridad, conflictos y otras realidades incoherentes.

4TA. SESIÓN:
CULPAS. Identificación y liberación de todas las culpas que nos paralizan y conducen hacia el odio, resentimientos, apariencias de enfermedades, complejos de inferioridad, conflictos y otras incoherencias.

5TA. SESIÓN:
PARADIGMAS LIMITANTES. Identificación y liberación de aquellos paradigmas que nos paralizan y conducen hacia el odio, resentimientos, apariencias de enfermedades, complejos de inferioridad, conflictos y otras realidades incoherentes.

6TA. SESIÓN:
PUREZA-ASTUCIA. Aprenderemos a mantener nuestra propia naturaleza muy a pesar de experiencias difíciles. Muchas veces, la mayoría de las personas pierden la alegría, la paz y cualquier otra virtud porque son presas de traiciones, ataques, calumnias, hipocresías y más. En esta sesión aprenderemos a preservar nuestra propia naturaleza Pura, solo que acompañada de la Astucia. “Mansos como una paloma pero astutos como las serpientes”.

7MA. SESIÓN:
RECONOCER. Aprenderemos que para solucionar cualquier odio, resentimiento, apariencia de enfermedad, complejos de inferioridad, conflictos, traumas y más, es necesario Reconocerlos, identificarlos para poder solucionarlos.

8VA. SESIÓN:
ACEPTAR. Aprenderemos que para solucionar cualquier odio, resentimiento, apariencia de enfermedad, complejos de inferioridad, conflictos, traumas y más, es necesario Aceptarlos, para poder solucionarlos.

9NA. SESIÓN:
EXPERIMENTAR. Aprenderemos que después de Reconocer y Aceptar que hemos vivido con odios, resentimientos, apariencias de enfermedades, complejos de inferioridad, conflictos y otras incoherencias. Esos hechos nos brindan maravillosas experiencias que nos hacen madurar y evolucionar.

10MA. SESIÓN:
1RA. LIBERACIÓN. Ejercicio de liberación a través de puntos en el cuerpo que acupresionaremos para liberarnos de odios, resentimientos, traumas, complejos de inferioridad, conflictos y otras realidades. 
                       
11RA. SESIÓN:                                                                    
2DA. LIBERACIÓN. Ejercicio de liberación a través de puntos en el cuerpo que acupresionaremos para liberarnos de odios, resentimientos, traumas, complejos de inferioridad, conflictos y otras incoherencias.  
                                                                                                       
12DA. SESIÓN:
3RA. LIBERACIÓN.  Ejercicio de liberación a través de puntos en el cuerpo que acupresionaremos para liberarnos de odios, resentimientos, traumas, complejos de inferioridad, conflictos y otras incoherencias.

ENTREGA DE CERTIFICADOS.
  
                       
NOTA:
Entrega de material en todas las sesiones. Y en cada sesión se enseñarán los puntos en el cuerpo que al acupresionarlos, nos liberarán de cada uno de las realidades ya mencionadas.
 
IMPORTANTE:
Para realizar el curso es necesario adquirir el libro del Maestro ULISES SANTAMARÍA:

EL PERDÓN YA NO TIENE RAZÓN DE SER
Existe un sistema más efectivo
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Para entender este sistema es necesario tomar en cuenta lo siguiente:

MENTE ABIERTA HACIA LOS CAMBIOS

     Si deseamos cambiar de consubstancia y continuamos asumiendo la vida como siempre la hemos asumido, sencillamente nos estaremos engañando. Si queremos alcanzar otro nivel de entendimiento es necesario y prioritario ver la vida desde otro ángulo, permitiendo la entrada de nuevos esquemas a nuestra vida y reconociendo aquello que el mismo proceso de evolución nos presenta. Negarnos a los nuevos conocimientos es sencillamente encerrarnos en la cárcel de nuestro limitado entendimiento. 
     
     El cambio es la única realidad inalterable en el universo. Si no nos adaptamos a él, sencillamente pereceremos. Nos guste o no nos guste, si no aceptamos el cambio, permaneceremos estacionados en el tiempo.

DIOS Y EL PERDÓN

     He oído expresiones como: “Dios me castigó”. “Perdóname Dios”. “Dios, ¿por qué me castigaste?”. “¿Por qué me hiciste esto o aquello?” Y la realidad es que Dios, ni castiga, ni juzga porque Él sabe que nosotros nos manifestamos en el planeta para experimentar. Él solamente nos observa, ya que su condición Perfecta no le permite ni juzgar, ni castigar, porque Él no es ni juez, ni verdugo; Él es, sencilla y llanamente, todo amor.
      
     ¿Cómo puede un Dios de amor, juzgar o castigar a su creación? Todas estas expresiones son una excusa ante el hecho de haber cometido actos indeseables. Excusas que nos mantienen en la condición de víctima.
     
     Cuando actuamos de manera incoherente ante los seres, robando por ejemplo, y después sufrimos una pérdida, casi siempre decimos: “Dios sabrá por qué me pasa esto”. “Si Él me castigó es porque tiene un plan Divino para mí”. 
      
     ¡Allí no hay ningún plan! ¡Estas aseveraciones han sido pronunciadas por una persona que se cree víctima! ¡Y, allí, Dios no tiene nada que ver! Allí solamente actúa la realidad de causa y efecto. Recibimos aquello que damos.
   
     Ante todas estas expresiones y creencias erradas, Dios solamente permanece observándonos y entendiéndonos cuando le decimos: “Dios malo y castigador” o “Dios juzgador y verdugo”. Él sólo observa y oye sin afectarse, ya que su condición Perfecta solo sabe del amor que nos irradia todos los días, desde siempre y por siempre. Nos respeta y ama tanto que nada hace cuando lo hacemos responsable de nuestra irresponsabilidad.  Su condición Divina y Perfecta no sabe lo que es ni “bueno”, ni “malo”. Él solamente sabe que todo se debe a un proceso de diferentes experimentaciones.

EL PERDÓNY LA FORMA DE PERDONAR
BASTA DE DIETAS DE PERDÓN ESCRITAS

     Existen muchas maneras de realizar trabajos de perdón y entre ellas la escrita. Por ejemplo, imaginemos a una persona cuando escribe: “Yo, Pedrito, perdono tierna y amorosamente a Luisito porque me hizo esto o aquello”. Puede pasar que al escribir: ...”porque me hizo esto o aquello”, inmediatamente recuerda “que se afectó” y, en ese momento, la mente subconsciente le dice a la consciente: “Ese degenerado me hizo esto o aquello”. Eso va gestando más rabia  dentro del ser, creando una expectativa que podría ser falsa. Por supuesto, si repetimos esto muchas veces, el trabajo de perdón puede crear efectos “favorables” pero, el punto donde quiero enfocarme es que, para “liberarnos del peso de un conflicto”, fue necesario “mucho tiempo”, “mucha rabia” y mucho dolor. 

     Tomemos en cuenta que JAMÁS HEMOS CONOCIDO A ALGUIEN QUE HAYA HECHO UN TRABAJO DE PERDÓN SIN QUE ANTES SE HAYA SENTIDO AFECTADO. Sentirse afectado es sentirse víctima, y realizar un trabajo bajo esta condición, es como pretender volar sin tener alas. En pocas palabras, los resultados no serán los esperados.

     Cuando perdonamos a alguien asumimos la actitud de víctima, ya que nuestro diálogo interno nos dirá: “Te haré un trabajo de perdón porque tú me hiciste esto a mí”. “Tú me ofendiste”. “Pobrecito yo que todo el mundo se mete conmigo”. Y cuando asumimos esta posición, sin duda alguna, estamos asumiendo el papel de víctimas. La víctima que todos acusan, la víctima que todos perturban, la víctima que nadie quiere, la víctima que la sociedad menosprecia y para de contar.

CUANDO PERDONAMOS ASUMIENDO ACTITUD DE VÍCTIMA

     Cuando hacemos un trabajo de perdón hacia una persona que nos afectó, también surge otro diálogo interno que nos dice: “Tú el malo, me hiciste algo malo a mí que soy el bueno”. Así que, cuando perdonamos a alguien que nos afectó, estamos dejando por sentado que “yo el bueno víctima que llora” perdono “al malo verdugo”.

CUANDO PERDONAMOS ASUMIENDO ACTITUD DE VERDUGO 
   
     De lo anterior se desprende otra manera de perdón desde la prepotencia: Imaginemos a una persona afectada y con la creencia firme de que alguien cometió un acto incoherente con ella. Esta persona asume una actitud todopoderosa y prepotente al afirmar: “Te haré un trabajo de perdón por la falta que cometiste”. Este ser mantiene un diálogo interno, aún más aterrador: “Yo el bueno castigador-prepotente” perdono al “pobre ser equivocado que actuó mal”.

CUANDO SOLICITAMOS PERDÓN DENIGRANDO NUESTRA CONDICIÓN

     Otra manera, la que llamo realmente denigrante, es aquella donde la persona que desea ser perdonada llega al punto de arrodillarse y hasta desgarrarse de dolor para conseguir el perdón de alguien. Esta es la denigración más grande de la condición humana. Esta forma pertenece a la Era del sufrimiento, no olvidemos que estamos en la Era de la Dignidad. 
     
     Así que todo aquel sistema que denigre nuestra Condición Divina, no es acorde con la consubstancia que yace entre nosotros.  Por lo tanto, cualquier sistema, técnica o ritual,  que hagamos para liberarnos de traumas, conflictos, temores, resentimientos y enfermedades, donde se denigre la esencia humana, está en contra de nuestra realidad.

OTRAS FORMAS DE PERDÓN NO ACORDES A LA REALIDAD DE LA CONSUBSTANCIA

     Otra forma de perdón es aquella en que el perdonador dice: “Te perdono por lo que no me has hecho”. Este decreto le asegura, a nuestro subconsciente, “que te perdono por aquello que me vas a hacer”. Aquí, prácticamente, estamos decretando que tarde o temprano nuestro semejante nos hará algo, y esta es una manera de ser víctima, porque estamos dejando por sentado que tendremos problemas en cualquier momento con nuestro semejante.
     
     Existe el caso contrario donde expresamos: “Te perdono por lo que no te he hecho”. Es igual al anterior, solo que, esta vez, los afectados somos nosotros porque, tarde o temprano, haremos algo que afectará a nuestro semejante. 
    
     Por otro lado, el “perdonar a otros por lo que no nos han hecho” y “por lo que no hemos hecho a otros”, es una manera de afectar nuestra vida presente por algo que, tanto tú como yo, nos imaginamos que va a suceder y tal fantasía nos saca del maravilloso presente para afectarnos por un futuro incierto.

CUATRO PREGUNTAS DETERMINANTES PARA COMPRENDER QUE EL PERDÓN YA NO TIENE RAZÓN DE SER

1.- ¿CUÁL ES EL OBJETIVO ORIGINAL DE MANIFESTARNOS EN ESTE PLANETA? 

     Nos referimos al verdadero objetivo. No es comprar una casa, no es casarnos, no es graduarnos, no es lograr una posición estable en la sociedad, eso no. Por supuesto, todo lo anterior es parte de la vida pero, yo hablo del verdadero objetivo como entes experimentadores, como espíritus y almas manifestadas en esta vida densa.
    
     El único objetivo  es EVOLUCIONAR. Ese es el real objetivo de manifestarnos en este planeta, y muchas veces nos perdemos y confundimos creyendo que son las pertenencias.

2.- ¿A TRAVÉS DE QUÉ EVOLUCIONAMOS?
Sencilla y llanamente, a través de las experiencias. ¿Cuáles son esas experiencias? Aquellas que llamamos coherentes e incoherentes, aquellas mal llamadas “positivas” y negativas”. Ellas nos permiten evolucionar.

3.- ¿CÓMO SE PRESENTAN ESAS EXPERIENCIAS?
A través de todos los acontecimientos diarios que llamamos coherentes o incoherentes, “positivos” y “negativos”, los cuales se dan con personas, situaciones o cosas que nos agradan o desagradan.

NOTA IMPORTANTÍSIMA:
     Aquí está el meollo del asunto. ¿Si crecemos como seres humanos a través de las diferentes experiencias que vivimos al relacionarnos con nuestros semejantes, por qué entonces nos afectamos?  ¿No es esa la manera de lograr nuestro objetivo en la vida? ¿Si es así por qué tenemos que afectarnos y por qué tenemos que perdonar? ¡No hay nada que perdonar, sencillamente, porque no existe ni culpas, ni culpables, sólo procesos que experimentar para madurar y crecer como entes en evolución.
 
Y ES AQUÍ DONDE NACE EL SISTEMA DEL RAE

¿QUÉ ES EL RAE?

     Es la manera digna para liberarnos de conflictos, traumas, temores y resentimientos, la cual nos enseña que ya no es necesario perdonar  porque nada tenemos que recriminar. No existen culpas, ni culpables, sólo experiencias que vivir para alcanzar madurez y, por ende, una mayor evolución dentro de nuestro proceso humano. 
   
     El RAE es la herramienta para este tiempo y para los milenios que vendrán, la cual nos asegura y enseña que no es necesario afectarnos cuando se presentan situaciones difíciles en nuestras vidas, sencillamente, porque ellas se manifiestan para enseñarnos a crecer como entes experimentadores.
Nos presenta herramientas claras y precisas sobre como ver en cada apariencia incoherente, el aprendizaje que las mismas encierran, a fin de tomarlas para experimentar.
    
RAE, significa: RECONOCER. ACEPTAR. EXPERIMENTAR.

¿QUÉ NOS ENSEÑA?

     A ver las diferentes circunstancias de la vida desde la óptica del Ser digno, que sin sufrimiento, le saca provecho. Nos enseña a convertirnos en los nuevos seres de esta actual realidad que reina en el planeta, a fin de asumir sin enfrentamientos, las situaciones incoherentes de una manera digna, con el único objetivo de evolucionar. 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 



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